Antepasados, su presente y su concepto de futuro tienen entre sí una relación
completamente distinta al dinamismo propio de las sociedades complejas o civilización,
de un modo similar a como el animismo supone estructuras de pensamiento completamente distintas a las de las religiones deístas (para las primeras no tienen tanto
sentido lo que para estas últimas son términos consustanciales: creación, temporalidad, mortalidad o inmortalidad, fin de la historia, eternidad).4
El pensamiento marxista suele utilizar la expresión acelerador de la historia (atribuida a Lenin) para referirse a las coyunturas revolucionarias, en que se intensifican los cambios históricos. Enrique Tierno matizaba la expresión diciendo, con la misma metáfora, que más que utilizar el acelerador (intensificar las contradicciones violentas) hay que usar el volante (reconducir los procesos de cambio en un sentido adecuado), al considerar que el sentido de la historia no está prefijado necesariamente, al contrario de lo que predice el determinismo. Walter Benjamin hizo algo semejante con otra expresión similar, en este caso del fundador del marxismo: Marx dice que las revoluciones son la locomotora de la historia mundial. Pero tal vez se trata de algo por completo diferente. Tal vez las revoluciones son el manotazo hacia el freno de emergencia que da el género humano que viaja en ese tren.
El pensamiento marxista suele utilizar la expresión acelerador de la historia (atribuida a Lenin) para referirse a las coyunturas revolucionarias, en que se intensifican los cambios históricos. Enrique Tierno matizaba la expresión diciendo, con la misma metáfora, que más que utilizar el acelerador (intensificar las contradicciones violentas) hay que usar el volante (reconducir los procesos de cambio en un sentido adecuado), al considerar que el sentido de la historia no está prefijado necesariamente, al contrario de lo que predice el determinismo. Walter Benjamin hizo algo semejante con otra expresión similar, en este caso del fundador del marxismo: Marx dice que las revoluciones son la locomotora de la historia mundial. Pero tal vez se trata de algo por completo diferente. Tal vez las revoluciones son el manotazo hacia el freno de emergencia que da el género humano que viaja en ese tren.
Según la psicología evolutiva de Piaget la construcción
del tiempo se hace a través
de varias fases, que culminan en la adquisición del tiempo histórico, y que se
suceden a lo largo de la infancia(tiempo
personal entre 4 y 6 años; tiempo físico hasta los 9 años), la pre-pubertad (tiempo social hasta los 11 años), y la adolescencia (seriación causal y un adecuado concepto de la duración). Es en la infancia
cuando hay una gran capacidad para el aprendizaje memorístico (como las listas de fechas
y nombres), mientras que las nociones
complejas del tiempo histórico exigen
una mayor madurez intelectual (causalidad y cambio, multicausalidad,
relaciones entre los hechos que superen la asociación simple y lineal, e
incluyan relaciones complejas y dinámicas)
Historia (Occidente)
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