La especie humana solo es una más entre las
existentes en la Tierra, y al igual que todas las formas de vida conocidas está
sujeta a las leyes de la evolución. Esto implica
que el hombre apareció en algún momento del pasado como resultado de
progresivos cambios adaptivos que generan nuevas líneas evolutivas y abocan a
la desaparición a otras. La cuestión sobre la antigüedad de nuestra
estirpe y su origen no tiene una respuesta sencilla. Lo que sabemos del proceso
de hominización que nos ha llevado hasta ser lo que somos, está basado en un
largo y tortuoso sendero de descubrimientos e hipótesis esparcidas en el
tiempo. La ciencia que estudia esto es la paleontología, sin embargo, en
las últimas décadas nuevas disciplinas como la genética, entre otras, se
han mostrado muy útiles en el rastreo del origen de la humanidad.
Se estima que la rama evolutiva que lleva al
hombre actual, se separó de los chimpancés hace entre 5 y 7
millones de años. Entre este momento y hace unos 4 millones de años apareció la
capacidad de desplazarse erguido, hecho fundamental en el proceso de
hominización. Los primeros homínidos bípedos que con seguridad tenían una
locomoción erguida son los Australopitecos (Australopithecus), esta especie apareció y
próspero con gran éxito en la sabanas arboladas del este del continente
africano hace 4 millones de años, y de algunos especímenes se han conservado
esqueletos en muy buen estado. Desapareció hace 2,5 millones de años, quizás se
debió a la desertificación de la sabana, no obstante, este género se radio en
al menos 5 especies diferentes esparcidas desde Etiopía y el Chad hasta
Sudáfrica. La presión medioambiental, originó dos grandes grupos de
Australopitecos, los vegetarianos especializados en productos duros de escaso
valor nutritivo, y los carnívoros, que derivó en los primeros individuos del
género Homo.
Los primeros representantes del género Homo
fueron el Homo rudolfensis que vivió de 2,4 a 1,9 millones de años, con un
volumen craneal de 750 cm³, y Homo habilis que apareció hace 2,5 millones de años y se
extinguió hace 1,4. El habilis dio paso al Homo ergaster, que con una
capacidad craneal de unos 880 cm³ y una antigüedad de 2 a 1 millón de años, fue
el primer antepasado del hombre que abandonó África. Fuera de este continente
evoluciono hacia el Homo erectus en extremo oriente, y Homo antecesor en Europa. Es curioso el hecho de que la
tecnología desarrollada para tallar la piedra por el Homo ergaster, fue
superior a la utilizada por sus descendientes asiáticos y europeos. Para explicar
esto, se especula que su desarrollo quizás se dio con posterioridad a las
migraciones.
Con un origen algo confuso, mas adelante en
Europa apareció el Homo
heidelbergensis, que vivió desde hace 500.000 hasta 250.000
años, y que parece ser en antecesor de losNeandertales (Homo neanderthalensis). En África se dio
paralelamente el Homo rhodesiensis que dio lugar al Hombre de Cro-Magnon u Homo sapiens actual.
Todo indica que el hombre anatómicamente moderno,
tiene su origen en una población preexistente de humanos de hace unos 200.000
años localizada en África Oriental en el río
Omo. Esta conclusión viene avalada por los análisis genéticos de ADN mitocondrial, así como por
los registros paleontológicos. Los fósiles pertenecientes a esta población se
conocen como los Hombres de Kibish, y son
considerados los más antiguos restos de Homo sapiens. Se corresponden con una
población al parecer de pocos individuos, en comparación con los humanos
arcaicos esparcidos por el Mundo Antiguo. El éxito evolutivo de este pequeño
grupo, fue tal, que desplazó al resto en toda la Tierra. Los últimos
humanos no pertenecientes al género Homo sapiens fueron los Neandertales, se
extinguieron hace 29.000 años en la actual Andalucía. Fue por tanto, la última
especie del género Homo que coexistió en el tiempo y el espacio con el hombre
moderno, causa probable de su extinción.